Los propietarios se fueron sucediendo hasta que Manuel Lynch compra una importante cantidad de tierras a sus suegra Josefina Baufi. Este, al quedar viudo, habia contraido matrimonio en 1843 con una cunada, Dona Ignacia Espinoza de los Monteros. Al conformarse este matrimonio se unian ademas dos importantes cantidades de tierras, ya que Dona Ignacia traia importantes titulos de su union primitiva con Anacleto Martinez Munoz.. Lo cierto es que en 1850 Don Lynch era un importante hacendado, que de alli en adelante desarrollaria una sosegada vida hasta su muerte el 29 de abril de 1884.
La viuda comienza con los tramites respectivos a la herencia ya que era la heredera universal de la fortuna de Lynch, pero su salud estaba en 1885 ya muy maltrecha por lo que extiende un poder a favor de su hijo politico Francisco Beazley Posteriormente se solicita la mensura de las tierras que pertenecieran en vida a Lynch y se llega a la conclusion de que las mismas ocupaban 1649,5 hectareas, 1359 de ellas en la Provincia de Buenos Aires, que fueron subdivididas en tres localidades.
Una de ellas sin nombre, otra llamada Villa Lynch y la restante tomando como eje una estacion de ferrocarril. Estas ultimas son las que hoy conforman nuestro barrio, fueron valuadas en su conjunto por un millon quinientos cincuenta mil novecientos trece pesos con 90 centavos ($1.550.913,90) que se distribuirian entre los herederos de Dona Ignacia tras la muerte de ella el 13 de febrero de 1889. El certificado de defuncion de la propietaria "todo Caseros" lo firmo un ilustre doctor porteno, Ignacio Pirovano.
Las medidas de las tierras vuelven a ser verificadas y tras subsanarse un litigio con la familia Pereyra Iraola, que reclamaba una fraccion se dispone la venta en block o por manzanas de estas tierras cuyos planos fueron aprobados por el Honorable Concejo Deliberante de San Martin el 21 de febrero de 1892, a la sazon nuestra fecha fundacional.

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