Un paisaje de Eucaliptos y Ombues, plantados en el siglo XVII, daban marco a una region de campos abiertos dedicados al pastoreo de ganado. Ello sucedio por su puesto despues de que los espanoles desalojaran del lugar a los primitivos pobladores de la region, los querandies, llamados tambien pampas por el sitio geografico que ocupaban.
Estos primitivos pobladores se congregaban tras la figura de un cacique y eran nomades, su cultura era rudimentaria y saciaban sus necesidades con la caza del nandu o el venado. Su caracter discolo no permitio un desarrollo social importante, lo que impidio la practica sistematica de la agricultura para extraer lo mejor que la tierra ofrecia. Quiza en el lugar que usted ocupa hoy en dia se hayan llevado a cabo los ritos para adorar a su Dios Soychu (el alto protector) o para protegerse del malvado Gualicho o Walichu (el demonio). Su idioma era el het, pero se perdio en el tiempo ya que huyendo de los espanoles se trasladaron hacia el oeste donde fueron dominados por los Araucanos.
Las tierras que hoy conforman Caseros tienen su primer registro de propiedad en el ano 1632, cuando fueron asignadas a Miguel Diaz quien reclamo las tierras que ocupaba en el "pago de las Conchas" debido a los servicios prestados como soldado durante siete anos. Las cesiones y traspasos, se iran sucediendo hasta que el 24 de diciembre de 1756 las tierras de lo que hoy es nuestro barrio son adquiridas por Diego Cassero.
Si bien hubo muchos propietarios de estas leguas antes, Casero es quien imprime al lugar otra fisonomia, desarrolla muchas mejores y transforma al paraje en un importante centro agricola-ganadero. Si bien desde los pobladores originarios del lugar se tomo como costumbre la de plantar trigo para consumo personal, es Don Diego quien lo comienza a hace con sentido comercial. Ademas en la zona habia un importante nivel de organizacion que permitia al personal del hacendado vivir con completa autonomia y por ello comienza tomas caracteristicas de poblado.
El paisaje incluia montes, frutales, area de tala para lena, campos de pastoreo, etc., pero tengamos en cuenta que por aquellos anos las quintas de fin de semana de los portenos se hallaban en lo que hoy es el Barrio de Flores, por ello debemos imaginarnos una zona que es puro campo. Sin que pueda precisarse fehacientemente como, las tierras dejan de pertenecer a Cassero en el ano 1823 y es alli donde se aprecia por primera vez la deformacion del apellido al hacerse referencia en una escritura traslativa a la zona "de quintas de Don Diego Casero". Con el correr de los anos la region, a la que segun registros oficiales de mediados del siglo XIX se conoce como Caseros, se transforma en el bastion de la retaguardia de Juan Manuel de Rosas y es por ello que se desarrolla el 3 de Febrero de 1852 la trascendental batalla de la que saldria victorioso Justo Jose de Urquiza.
Pero no fueron ellos dos los unicos protagonistas, tambien tomaron parte de la contienda personajes de nuestra historia como el Cnl. Chilavert, Cesar Diaz, Bartolome Mitre y Domingo F. Sarmiento, entre otros, este ultimo como redactor de los boletines de batalla del ejercito Aliado. Tomaron parte de la batalla aproximadamente 43.000 hombres y uno de los puntos criticos de la contienda tendria lugar cuando las tropas de Urquiza se aprestaron a solicitar la rendicion de quienes defendian la posicion de la "Casa de Caseros" recibiendo como respuesta una descarga, por lo que sitio fue literalmente arrasado. La estrategia de Rosas en esta oportunidad habia fracasado. Su idea era la de dejar avanzar a los enemigos hasta las puertas mismas de la ciudad de Buenos Aires, para alli si escarmentar al invasor. Pero su ejercito estaba desmoralizado, cansado, abatido y practicamente no opuso resistencia. De hecho los Federales pusieron en el frente mas de 18.000 hombres y tras la derrota hubo solo 200 bajas aproximadamente, lo que habla a las claras de la rendicion de los soldados rosistas, la mayoria de ellos en servicio obligatorio.
Las guerras fraticidas que se llevaron a cabo en nuestro territorio dejaron un saldo lamentable. Se esperaba otro futuro pero tras la victoria de Uquiza nada de lo prometido se cumplio y se sucedieron el saqueo, las violaciones, los asesinatos, los crimenes y fusilamientos. Asi entramos en la historia, cualquier argentino puede recordar perfectamente que hubo una batalla en nuestras calles, casi 150 anos atras el suelo que estamos pisando fue bisagra de la historia nacional.

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